Cuando un diente está agrietado, cariado o dañado, es posible que deba colocarse una corona sobre el diente. Una corona es una cubierta permanente que se ajusta al diente original. Las coronas se pueden hacer en porcelana, circonio, feldespático, porcelana dorada u otros metales, resina acrílica o una mezcla de estos materiales. Las coronas de porcelana suelen tener el aspecto más realista y la porcelana más nueva es tan duradera como otros materiales. Las coronas pueden aclarar, remodelar y realinear los dientes existentes creando una sonrisa sana y vibrante. Si necesita una corona, sabemos qué tipo de corona será mejor para su situación.

Preparando el diente y la corona Durante su primera visita, el dentista adormecerá el diente o los dientes a coronar y eliminará la caries que lo rodea. Cada diente es reestructurado para proporcionar un ajuste fácil para la corona. Este es un proceso indoloro generalmente realizado en una visita. Luego se toma una impresión de sus dientes y se envía al laboratorio dental donde se crean coronas permanentes y personalizadas (esto generalmente demora una o dos semanas).